1. Comience cepillando la suciedad del marco de la ventana con un cepillo de nailon.
2. Humedece el marco de la ventana con un poco de agua.
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Limpieza con métodos caseros
Ya has visto que puedes limpiar tus cristales en tan solo unos pasos; Sin embargo, hay algunos productos que probablemente tengas en casa que también te pueden ayudar a limpiar el aluminio blanco.
Para limpiar tu ventana con vinagre, harina y sal, lo mejor es seguir los siguientes pasos:
# Usa químicos fuertes
Hay químicos fuertes que no son ideales para la limpieza del aluminio, ya que pueden generar manchas blanquecinas en el material. Y, en el peor de los casos, es posible generar abrasiones. Le recomendamos que utilice productos especializados para limpiar el material.
Si no dispones de este tipo de producto, deberías valorar nuestro post, ya que te indicaremos qué procedimientos alternativos utilizar para limpiar el aluminio. Recuerde siempre secar la superficie con papel o paño absorbente desechable. Pues lo ideal es que se seque adecuadamente para evitar daños en la superficie que afecten su apariencia y funcionalidad.
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Es interesante, pero los ácidos presentes en el ketchup tienen la posibilidad de ayudar con las manchas producidas por la oxidación del aluminio. Para hacer esto, frote esta salsa en las manchas de manera uniforme. Deja actuar durante 15 minutos para aplicar estos ácidos, enjuaga el aluminio con un paño húmedo y seca la zona. Debemos recordar que no se debe utilizar ningún producto abrasivo para no dañar la laca de aluminio. En el caso de utilizar aluminio lacado en blanco no podemos hacer mucho, ya que desaparece con el tiempo, lo que tenemos que recurrir es al abrillantado de cristales, se emplea una costosa elaboración de horas.
Bicarbonato de sodio y limón
Otro producto para limpiar ventanas de aluminio es una mezcla de bicarbonato de sodio y limón. Basta con empapar una esponja y frotar el aluminio con movimientos suaves, enfatizando las manchas de suciedad en la ventana. También puedes usar pasta de dientes, que consiste en bicarbonato de sodio y peróxido. Vierta un poco de pasta de dientes en un trozo de papel seco y frote la lámina, esta vez con un movimiento circular.
Todo el mundo conoce el limpiacristales, pero solo sirve para limpiar cristales. Muchos suelen utilizarlo para limpiar fregaderos, serpentines o ventanas de aluminio. Lo mejor es hacer esto con un paño suave, puedes aplicar el limpiador de ventanas directamente sobre el aluminio o el paño. Para obtener el mejor resultado, límpielo con papel de cocina o séquelo con un paño seco.