Las monedas centenarias tienden a formar una pátina protectora en su superficie que evita que se dañen o destruyan. Los profesionales de la numismática entienden este estado, una capa de óxido, como un estado óptimo y es importante mantener esta capa como parte de la esencia de la pieza. Limpiarlo y eliminarlo es un grave error, además de dañarlo, repercute negativamente en el valor de tu moneda.
La conservación y el mantenimiento son esenciales en el coleccionismo de monedas, sin embargo, la limpieza no es uno de los procedimientos recomendados y las monedas no suelen necesitar un tratamiento similar.
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Leer másCómo limpiar monedas de cobre
Si queremos pulir nuestras monedas antiguas, la pasta de dientes puede ser una buena opción. Es un tratamiento muy eficaz siempre que los neumáticos no sean demasiado viejos.
Si lo que queremos es pulir nuestras llantas viejas, la pasta de dientes puede ser una buena elección. Es un tratamiento muy eficaz siempre que los neumáticos no sean demasiado viejos.
Para ello, unta un poco de pasta de dientes en un cepillo de dientes suave y frota las suelas sin apretar. Cuando hayas revisado ambos lados y bordes, enjuágalos con agua y sécalos con un paño de algodón limpio para que no queden rastros de humedad.
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Otra forma es usar una combinación de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos ingredientes naturales crean una reacción espumosa que elimina la suciedad sin dañar ningún material.