Aunque la caliza destaca por su fácil mantenimiento, es evidente que cuando el material está en el exterior acelera su desgaste. Esto se debe principalmente al mal tiempo; las heladas pueden afectar su resistencia, y la humedad puede causar más problemas a largo plazo, como la aparición de moho y cardenillo. Por ello, debemos ser cuidadosos en la limpieza y mantenimiento de nuestros suelos y revestimientos.
Los problemas más comunes con la piedra caliza son: manchas domésticas y manchas de humedad que conducen a la formación de moho y cardenillo. Debido a que son diferentes tipos de manchas, la caliza exterior necesita ser limpiada con diferentes tratamientos.
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¿Cómo limpiar la piedra natural de suelos y paredes?
Por un lado, los suelos de piedra natural suelen estar más expuestos debido a su uso práctico diario.
Y, por otro lado, la lluvia, el sol u otras perturbaciones climáticas hacen que las caras exteriores se vean expuestas y cambien con el tiempo.
Pulidor protector de piedra natural HG
Para restaurar el brillo de la piedra natural, recomendamos Pulidor protector de piedra natural HG.
Debes aplicarlo después de pulir o limpiar la superficie. Es una emulsión polimérica líquida de fácil aplicación que forma una capa protectora ultrafina, brillante y de gran resistencia. De esta forma, la capa superior de piedra natural queda protegida del desgaste. Además, esta misma capa protectora también proporciona una capa antideslizante.
Limpia ollas y sartenes quemadas
Elimina todos los restos de comida pegados y/o quemados. En el caso de que la olla o sartén esté muy quemada o lleve mucho tiempo así, te recomendamos que primero la pongas en remojo para que suelte la suciedad y luego la limpies con un estropajo de acero en lugar de la esponja.
De la misma manera que elimina ollas y sartenes quemadas, los depósitos de grasa se eliminan siempre y cuando se utilice una esponja de lana de acero para eliminar la suciedad.