Un buen hábito que debes adquirir es lavarte las manos antes de tocar, especialmente si tu instrumento es de palisandro. Pero tampoco vamos a exagerar, no tienes que hacerlo estrictamente cada vez que vayas a coger tu guitarra.
En general, se recomienda limpiar el árbol a fondo una o dos veces al año. Si está muy sucia, puede usar lana de acero muy fina (tres o cuatro veces 0) y aplicar aceite de limón, dejando que penetre en la madera durante 2-3 minutos. Finalmente podemos limpiar el cuello y retirar el resto de aceite con un paño suave.
Índice de contenidos
Lo primero es lo primero, las cuerdas
Antes de comenzar, dejemos claro que estos procedimientos te serán útiles tanto si quieres aprender a limpiar tu guitarra eléctrica como tu bajo. ¡Vamos con eso!
Las cuerdas son una parte fundamental e indispensable de nuestro instrumento, por lo que si queremos que las pastillas capten bien la vibración, es fundamental eliminar la suciedad.
Segunda etapa del mantenimiento de la guitarra: limpiar los trastes y toda la superficie del teclado
Con un paño húmedo quitaremos la suciedad frotando un poco para eliminar cualquier resto u oxidación. Los trastes limpios y suaves no solo facilitarán la flexión y el vibrato, sino que prolongarán la vida útil de la cuerda. Recuerda que los trastes oxidados y sucios dañan más las cuerdas de lo que piensas. Si encuentra que un paño húmedo simplemente no se ve bien, pruebe el kit de limpieza y reparación de trastes Musicnomad que eliminará de manera segura y rápida la oxidación, la suciedad y la grasa.