La mayoría de los rituales de magia blanca utilizan velas porque son herramientas que les otorgan un poder especial. Representan la luz, la vida y la fuerza de los cuatro elementos de la naturaleza que abren los caminos para llegar a esa meta que deseas.
En cada hechizo debemos consagrar y purificar las velas para que, en combinación con el resto de elementos a utilizar en los rituales, transmitan la energía que necesitan para conseguir el objetivo que se desea y, a su vez, surjan sus poder.
Índice de contenidos
Tercer consejo
Pondremos las velas en un recipiente con agua fría y jabón, no podemos hacerlo con agua caliente porque las podemos apagar. Las lavaremos con mucho cuidado, las aclararemos con agua fría y luego las secaremos cuidadosamente con un paño. Si las velas tienen dibujos, detalles o luz, lo mejor es limpiarlas con agua para evitar que se estropeen.
Son formas muy sencillas de mantener nuestras velas en perfecto estado, siempre limpias y relucientes para que parezcan recién compradas.
¿Por qué es importante quitar la cera de las velas de las superficies?
Aparte del aspecto desagradable de textiles, suelos o muebles cubiertos con trozos de vela derretida, es necesario retirar el exceso para evitar situaciones relacionadas con la salud.
Al derretirse y adherirse a las superficies, la persona tiene la oportunidad de tocar la cera. Y si eres alérgico a los ingredientes o al color, podrías experimentar una reacción con solo tocar el material, como informa Medline Plus.
1. Tome unas gotas de aceite de cocina y frótelas suavemente en los lugares donde la vela está sucia. 2. Limpia la vela con un paño húmedo (toallitas húmedas, ya que son más suaves) hasta eliminar todos los restos de suciedad. Si es necesario, aplique más gotas de aceite. 3. Si la vela no está completamente limpia, repita el proceso. 4. En caso de que la vela tenga un diseño complicado, frota el aceite ayudándote con una brocha de maquillaje limpia que ya no uses.
Ahora disfruta de tu (casi) nueva vela.